Autor: Pancho Villian
Fecha del Autor: 16/06/2025
El cannabis ha recorrido un largo camino desde su uso ancestral hasta convertirse en objeto de rigurosa investigación científica moderna. La primera parte de este artículo abordó beneficios fundamentales como la apoptosis, la neuroprotección y el control del dolor. Sin embargo, en los últimos años, nuevos estudios han ampliado y reforzado estas evidencias, destacando el potencial terapéutico del cannabis con mayor claridad y precisión.
Aquí te presentamos cinco beneficios adicionales, basados en investigaciones recientes entre 2023 y 2025, que confirman y expanden el conocimiento médico sobre esta planta milenaria:
Estos hallazgos recientes no surgen en el vacío, sino que refuerzan y amplían las hipótesis propuestas por la ciencia médica desde principios de siglo. Por ejemplo, ya en 2004, el Dr. Ethan Russo había formulado la teoría del Síndrome de Deficiencia Clínica de Endocannabinoides, planteando que condiciones como migrañas, fibromialgia o el intestino irritable podrían deberse a una baja producción endógena de cannabinoides. Hoy, estudios actuales sobre CBD y salud neurológica confirman estas conexiones, mostrando no solo mejoría sintomática, sino mecanismos biológicos claramente trazados a través de receptores CB1 y CB2.
Asimismo, los estudios preclínicos liderados por Luciano De Petrocellis y Vincenzo Di Marzo en 2005, publicados en Cannabinoids as Therapeutics, ya indicaban que ciertos cannabinoides podían inducir apoptosis en células cancerosas sin dañar tejidos sanos. Las investigaciones más recientes —como las realizadas por Herrington et al. (2024) y Zhong et al. (2023)— no solo validan estos resultados, sino que los llevan un paso más allá al observar estos efectos en contextos celulares humanos más complejos, y combinados con tratamientos tradicionales como la quimioterapia. Esta progresión histórica muestra cómo el conocimiento acumulado y validado por décadas consolida al cannabis como una herramienta terapéutica legítima y cada vez más refinada.
1. Apoptosis en Cáncer – Evidencia Clínica Reciente
La apoptosis es un proceso biológico mediante el cual las células dañadas o anormales se autodestruyen para proteger al organismo. Investigaciones recientes han confirmado que ciertos cannabinoides, como el THC y el CBD, pueden inducir esta muerte celular programada en células tumorales, sin dañar las células sanas.
- Zhong et al. (2023) – El ∆⁹-THC indujo apoptosis en células de cáncer de mama a través del receptor CB2.
- Publicación: Journal of Cannabis Research
- Herrington et al. (2024) – El extracto PHEC-66 rico en CBD redujo significativamente la proliferación del melanoma.
- Publicación: Cells (MDPI)
- Nature (2024) – Revisión global concluyó que THC y CBD inducen muerte celular en múltiples líneas tumorales.
- Publicación: Nature Scientific Reports
2. Sinergia con la Quimioterapia
La combinación de cannabinoides con terapias convencionales como la quimioterapia está mostrando efectos prometedores. En particular, el CBD potencia la acción de fármacos quimioterapéuticos como el etopósido, mejorando su eficacia en la destrucción de células cancerosas.
- Nature PNAS (enero 2025) – El CBD combinado con etopósido aumenta la apoptosis en células de cáncer pulmonar A549.
3. Reducción del Dolor Neuropático y Crónico
El dolor neuropático es una de las condiciones más difíciles de tratar con analgésicos tradicionales. Los cannabinoides actúan sobre los receptores del sistema endocannabinoide para modular la percepción del dolor, reduciendo la inflamación y la sensibilidad sin efectos secundarios significativos.
- AHRQ (2024) – Revisión sistemática de 26 ensayos clínicos aleatorios con evidencia moderada a fuerte sobre el alivio del dolor neuropático.
- Publicación: American College of Physicians (ACP)
- Yale University (2025) – CBD, CBG y CBN reducen la actividad de proteínas asociadas al dolor sin efectos psicoactivos.
- Publicación: PNAS
4. Apoyo en Cuidados Paliativos y Síntomas Oncológicos
En pacientes con cáncer avanzado, el cannabis puede mejorar significativamente la calidad de vida al aliviar síntomas como las náuseas inducidas por la quimioterapia, la pérdida de apetito, la inflamación y la ansiedad.
- Frontiers in Oncology (2025) – Meta-análisis de más de 10,000 estudios apoya beneficios paliativos del cannabis en náuseas, apetito, inflamación y ansiedad.
5. Tratamiento del Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT)
El TEPT es un trastorno psiquiátrico severo que afecta a personas expuestas a eventos traumáticos. Estudios recientes han mostrado que el cannabis, en dosis controladas, puede reducir la hiperactividad del sistema nervioso, mejorar el sueño y disminuir los episodios de ansiedad y recuerdos intrusivos.
- MAPS/FDA (2024) – Estudio clínico en 320 veteranos con PTSD muestra mejoras en sueño, ansiedad y reactividad emocional.
- Estado: En fase III regulatoria.
Este panorama actualizado confirma que el cannabis no solo mantiene su potencial terapéutico, sino que su estudio sigue generando avances significativos para la medicina moderna. Los nuevos datos no reemplazan a los antiguos, sino que los confirman, refinan y fortalecen, trazando una línea de continuidad que une tradición, ciencia y salud.
Las investigaciones recientes citadas en este artículo se basan en estudios revisados por pares y publicaciones académicas de alto impacto. Entre ellos destacan los trabajos de Zhong et al. (2023), publicados en el Journal of Cannabis Research, donde se documenta la inducción de apoptosis por ∆⁹-THC en células de cáncer de mama. Herrington et al. (2024) aportaron evidencia en Cells (MDPI) sobre el efecto del extracto PHEC-66 rico en CBD contra el melanoma. Una revisión global publicada en Nature Scientific Reports (2024) consolidó múltiples líneas de evidencia sobre la capacidad antitumoral del THC y el CBD. En relación con la sinergia entre cannabinoides y quimioterapia, el estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (enero 2025) mostró que el CBD potencia la acción del etopósido en células pulmonares A549. Para el manejo del dolor neuropático, el informe de la Agency for Healthcare Research and Quality (AHRQ) (2024), difundido por el American College of Physicians, recopiló 26 ensayos clínicos con resultados positivos. Complementariamente, investigadores de Yale University (2025) demostraron en PNAS que cannabinoides como el CBD, CBG y CBN reducen biomarcadores clave del dolor sin efectos psicoactivos. En el ámbito paliativo, un meta-análisis en Frontiers in Oncology (febrero 2025) examinó más de 10,000 estudios, encontrando consenso clínico en los beneficios del cannabis para controlar náuseas, apetito y ansiedad en pacientes oncológicos. Finalmente, el estudio clínico autorizado por la FDA y MAPS (2024), en fase III, evaluó a 320 veteranos con TEPT, mostrando resultados positivos en la mejora del sueño y la regulación emocional mediante formulaciones de cannabis inhalado.
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