“Fumaron Mariguana en los Pinos”: la curiosa anécdota que conecta a Jim Morrison con el hijo de Gustavo Díaz Ordaz

Nota de El IMPARCIAL

Por Ivanna Alvarez Sandoval  

22 de abril 2025

La anécdota, rescatada recientemente por el sitio Infobae, vuelve a dejar claro que el cruce entre el rock y la política puede ofrecer historias tan surrealistas como inolvidables.

MÉXICO-. Internet vuelve a demostrar que es una verdadera máquina del tiempo, capaz de rescatar anécdotas tan improbables como hilarantes, que parecen salidas de la imaginación más extravagante.

Esta vez, una historia poco conocida ha cobrado fuerza en redes: el curioso vínculo entre Jim Morrison, líder de The Doors, y Alfredo Díaz Ordaz, hijo del entonces presidente de México.

Cuando el Rey Lagarto llegó a México… y terminó en Los Pinos

Todo comenzó en 1969, cuandoThe Doorsvisitó México con la intención de ofrecer una serie de conciertos. Sin embargo, sus planes se vieron drásticamente reducidos: de múltiples presentaciones programadas, solo lograron realizar 4, todas en un club privado de aforo limitado, con una audiencia compuesta mayormente por jóvenes de la élite mexicana, poco familiarizados con su música.

El contexto político influyó

El contexto político era clave. A solo un año de la masacre de Tlatelolco del 2 de octubre de 1968, el país atravesaba una etapa de represión y control, especialmente en temas de libertad de expresión. Gustavo Díaz Ordaz seguía en el poder y la presencia de una figura contracultural como Jim Morrison era vista con desconfianza.

Pero fue precisamente en ese ambiente tenso donde ocurrió lo inesperado: Alfredo Díaz Ordaz, el hijo del presidente, no solo asistió a los conciertos, sino que se convirtió en anfitrión y guía del cantante durante su visita a México. Según narra el periodista Fernando Riva Calderón, Alfredo y Jim entablaron una extraña amistad que incluyó visitas a sitios emblemáticos del país… y una parada muy poco común: Los Pinos.

Riva Calderón asegura que ambos fumaron marihuana dentro de la residencia presidencial, lo que habría provocado la furia del mandatario al descubrirlos. Como resultado, Díaz Ordaz regañó severamente a su hijo y pidió que la banda abandonara el lugar de inmediato.

¿Mito o realidad?

Aunque Alfredo falleció antes de confirmar esta historia, varios periodistas especializados en música la han respaldado, convirtiéndola en una leyenda urbana con tintes reales.

La anécdota, rescatada recientemente por el sitioInfobae, vuelve a dejar claro que el cruce entre el rock y la política puede ofrecer historias tan surrealistas como inolvidables.

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